Ecumenismo y diálogo interreligioso

En la semana de reflexión teológica que organiza todos los años el ISET, lugar donde recibimos la formación académica, ha tocado temas muy interesantes como el del Ecumenismo y diálogo interreligioso. 

En las conferencias se esbozaron ideas y puntos fundamentales para poder entender cómo durante la historia y el desarrollo del concilio se fue desarrollando un sentido más cercano y dialogante con aquellos hermanos que no comparten la fe católica. La etapa  conciliar representó un momento en el que se requería urgentemente de un ecumenismo bien estructurado y de un diálogo interreligioso cuidadosamente hecho. Esta  nueva perspectiva apuntó principalmente a un trabajo de mutuo acercamiento sin condenación ni imposición, a un posicionamiento de la propia fe a partir de la comprensión o entendimiento del otro y de aquella gran diversidad de creencias presentes en nuestra sociedad desde tiempos antiguos. 

El ecumenismo trabaja por la unidad de las iglesias cristianas, iglesias que al fin y al cabo son una sola con diferentes maneras de interpretar la fe. La iglesia busca un camino de acercamiento que sea mutuo por la paz mundial. Ese es justamente el objetivo que subyace dentro del ecumenismo y del diálogo entre los religiosos.

Jeiner Oblitas